La Guanábana o la fruta del árbol de Graviola es un
producto milagroso para matar las células cancerosas. Es 10,000 veces más
potente que la quimioterapia. ¿Por qué no estamos enterados de ello?, porque
existen organizaciones interesadas en encontrar una versión sintética, que les
permita obtener fabulosas utilidades.
Así que de ahora en adelante usted puede ayudar a un
amigo que lo necesite, haciéndole saber que le conviene beber jugo de guanábana
para prevenir la enfermedad.
Su sabor es agradable y por supuesto no produce los
horribles efectos de la quimioterapia., y si tiene la posibilidad de hacerlo,
plante un árbol de Guanábana en su patio trasero. Todas sus partes son útiles.
La próxima vez que usted quiera beber un jugo, pídalo de
guanábana. ¿Cuántas personas mueren mientras este secreto ha estado celosamente
guardado para no poner en riegos las utilidades multimillonarias de grandes
corporaciones?
Como usted bien lo sabe, el árbol de guanábana es bajo,
no ocupa mucho espacio, se le conoce con el nombre de graviola en Brasil,
guanábana en Hispanoamérica, y “Soursop” en Inglés.
La fruta es muy grande y su pulpa blanca y dulce. Se come
directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes,
dulces etc. El interés de esta planta se debe a sus fuertes efectos
anticancerígenos, y aunque se le atribuyen muchas más propiedades, lo más
interesante de ella es el efecto que produce sobre los tumores.
Esta planta es un remedio contra el cáncer probado para
los cánceres de todos los tipos. Hay quienes afirman que es de gran utilidad en
todas sus variantes y se la considera además como un agente de antimicrobial de
ancho espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos. Es eficaz
contra los parásitos internos y los gusanos, regula tensión arterial alta y es
antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos.
La verdad es simple: En lo profundo de la selva amazónica
crece un árbol que podría revolucionar lo que usted, su doctor, y el resto del
mundo piensan sobre el tratamiento del cáncer y las oportunidades de
supervivencia que ofrece, nunca antes se había presentado un panorama tan
prometedor.
Las muestras de la investigación, con los extractos de
este árbol milagroso, son alentadoras.
Veamos algunas conclusiones:
·
Es una terapia natural que no causa náuseas
extremas, ni pérdida de peso o del cabello.
·
Protege el sistema inmunológico, evitando las
infecciones mortales
·
La persona se siente más fuerte y más
saludable a lo largo del tratamiento. Esa energía renovada mejora sus
perspectivas en la vida.
La fuente de esta información es fascinante: Procede de
uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que
después de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los
extractos revelaron lo siguiente:
·
Destruye las células malignas en 12 tipos de
cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, del pulmón y del
páncreas…
·
Los compuestos de este árbol demostraron
actuar 10,000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer
que el producto Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en
el mundo.
·
Y lo que es todavía más asombroso: Este tipo
de terapia, con el extracto de graviola, o guanábana, destruye tan solo las
malignas células del cáncer y no afecta las células sanas.
La pregunta que surge es: ¿Y si las propiedades anticancerígenas de la graviola han sido
investigadas tan intensamente, por qué usted nunca había oído hablar al
respecto?. Si ese extracto tuviera tan siquiera el 50% de la importancia
que se le atribuye, ¿por qué los oncólogos, en los hospitales no instan a sus
pacientes a usarlo?
La
respuesta es sencilla: Nuestras mismas vidas y nuestra salud están bajo el
control del poder económico. Y la graviola es una planta que trabaja muy bien.
Una corporación americana, multimillonaria, inició la
búsqueda de una cura para el cáncer y su investigación se centró en la
graviola. Todas sus partes mostraron ser útiles:, hojas, raíces, la pulpa y las
semillas han sido usada durante siglos por los curanderos y los indígenas
nativos en América del Sur, en el tratamiento de enfermedades del corazón,
asma, problemas artritis.
Ante las primeras evidencias, la mencionada compañía
gastó ingentes sumas de dinero para probar las propiedades anticancerígenas del
árbol y se asombró por los resultados. Parecía que se iba a convertir en la
fuente de millonarias utilidades.
Pero se encontraron con un obstáculo insalvable: El árbol
de graviola (guanábana) –es completamente natural, razón por la cual no es
patentable bajo la ley federal. No era posible obtener las jugosas utilidades
que se esperaban de ella. No hay ninguna manera de hacer ganancias serias.
La compañía optó entonces por tratar de sintetizar dos de
los ingredientes del potente anticancerígeno del árbol de la graviola. Si ellos
hubieran podido aislarlos, estarían en condiciones de patentarlo y ganar
billones de dólares. Pero se encontraron con un muro infranqueable.
El original simplemente es imposible de reproducir. No
había manera alguna para que la compañía mencionada pudiera protegerse
comercialmente si divulgara los resultados de sus investigaciones, sin obtener
antes una patente exclusiva.
Como ese sueño se ha evaporado, la compañía archivó el
proyecto decidió abstenerse de publicar los resultados de su investigación.
Por suerte, un científico que participó en investigación,
cuya ética profesional no le permitiría cohonestar tal decisión, resolvió
arriesgarse poniéndose en contacto con una firma dedicada a estudiar las
plantas de la Amazonia y se hizo el milagro.
Cuando
los investigadores del Instituto de Ciencias de la Salud se enteraron de las
buenas nuevas, comenzaron a investigar la posibilidad de que la graviola
pudiera combatir el cáncer. La evidencia de la efectividad asombrosa de
graviola y la forma como se pretendió encubrir esa verdad no se hicieron
esperar, levantando una ola de indignación.
El Instituto Nacional del Cáncer realizó la primera
investigación científica en 1976. Los resultados mostraron que las hojas de la
graviola y sus tallos son eficaces atacando y destruyendo las células malignas.
Inexplicablemente, los resultados se recogieron en un informe confidencial y
nunca fueron entregados a la opinión pública.
Desde entonces, la graviola ha mostrado en 20 pruebas de
laboratorio, independientes, que su poder anticancerígeno es muy potente,
aunque todavía no se ha adelantado pruebas a ciegas (doble-ciego) que son las
utilizadas por la ciencia médica como referencia para juzgar el valor de
tratamiento, este se comenzó.
Un estudio declaró en el Periódico Natural Products
(Productos Naturales), siguiendo un reciente estudio de la Universidad Católica
de Corea Sur, que un elemento, un químico de la graviola (Guanábana) fue utilizado para matar las células de
cáncer de colon de manera selectiva, con una potencia 10,000 veces superior a
la Adriamicina normalmente usada…
La parte más significativa del estudio de la Universidad
Católica de Corea afirma que la graviola mostró ser selectiva al atacar las
células del cáncer, mientras dejaba intactas las células sanas, al contrario de
la quimioterapia tradicional que ataca, sin discriminación a las células en
proceso de reproducción (como las del estómago y el cabello), causando efectos
colaterales a menudo devastadores como náuseas y la pérdida del pelo.
Otro estudio reciente, de la Universidad de Purdue,
encontró que las hojas del árbol de graviola matan las células de seis tipos de
cáncer, en especial de la próstata, el páncreas y los pulmones. !Una verdad
ocultada por más de siete años al fin ha sido revelada!.
Un suministro limitado de extracto de graviola, cultivado
y obtenido por los indígenas del Brasil, está finalmente disponible en América.
(*) El texto fue traducido por el periodista colombiano
Orlando López Garcia, para el Instituto de Ciencias de la Salud (L.L.C. 819 N.
Charles Street – Baltimore, MD 21201)
Web recomendada para consulta sobre plantas medicinales y
dieta respecto al cáncer: http://joseppamies.wordpress.com/
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Algunas páginas de internet con información relacionada:
Fuente: Liberación Ahora